miércoles, 11 de junio de 2014

CARICIAS

La necesidad es peor que el hombre. El hombre sin necesidad, no es. Sin ambición. Sin sed, ni hambre, ni sexo.
Necesitamos siempre: plata el pobre, amor el rico. Humildad… todos. Y esta necesidad tan real, que es lo único completo del vacío que nos hace, para ir haciéndonos cada vez más, es solamente la excusa que encontramos para motivarnos.
Necesitamos sí o sí del agua, para vivir. Necesitamos sí o sí de la comida, para movernos. Pero necesitamos fundamentalmente del sexo, para existir.
Y sin toda esta necesidad, no hay evolución. Mejorar la especie (que cada vez suma herramientas para ejercer la hijaputez). Sin toda esta necesidad, no hay aprendizaje, ni sentimientos.
El hombre es, sin duda, un 100% de todo. Lo material, es hombre. Lo sentimental, lo tangible, el alma, la religión, el arte, el deporte, la pasión, la muerte. Y el amor (ley de todas las especies), es al mismo tiempo la necesidad suprema y la solución mejor, del mundo.
Entonces las caricias…que devuelven las ganas de vivir, las respuestas de ser, la calentura de coger. Caricias combatientes del apetito, la tristeza y la necesidad.
Pero las caricias también padecen de un defecto: la demanda humana (esa falta constante de afecto).
¿Qué pasa cuando no alcanzan las caricias? ¿Qué tienen que curan y resuelven? ¿Qué hay en las caricias que las necesitamos? ¿Por qué son algo sano? 

martes, 6 de mayo de 2014

invisibles...

Y pensar que las cosas buenas las hacen personas que muchos no consideran buenas. 
Y pensar que el concepto de tamaño indica la importancia. 
Y pensar que sin pensar la vida pareciera ser más simple. 
Y pensar tanto nos vuelve locos, nos juzga, nos marca, nos define. 
Y pensar que las barbaridades de algunos consideran civilización sobre barbarie. 
Y pensar que seguir pensando es el pensamiento de los pensadores que persiguen convicciones con más certeza que la seguridad. 
Y pensar que la seguridad es más una sensación que un concepto, por el miedo a la verdad.
Y pensar que siempre absurdo es el otro.
Y pensar que creer mueve montañas,realiza sueños,discrimina,mata ajenos.
Y pensar que la locura es insalubre. 
Y pensar que amar no sirve para nada.
Y pensar que si fuésemos como deberíamos,es la felicidad. 
Y pensar que un pedacito de lo mío es mucho más importante que todo lo que no tiene el otro. 
Y pensar que si yo fuese vos...siempre sería mejor. 
Y pensar que el ignorante no asume que lo es. y que la ignorancia es la explicación a todo. 
Y pensar que el sufrimiento es el producto y no la producción.
Y pensar que opinar es atacar.
Y pensar que defenderse es inocencia. 
Y pensar que si habláramos más para adentro y pensáramos
más para afuera, el mundo entero sería más feliz.
Y pensar que está mal decir lo que se piensa y hacer lo que se dice.
Y pensar que la tristeza es culpable de todo. 
Y pensar que siempre buscamos un culpable. 
Y pensar que hacerse cargo es el mejor juicio de valor de todos los irresponsables.
Y pensar que el mundo va a ser mejor cuando otros dejen de existir. 
Y pensar que pensar es peligroso.

viernes, 10 de enero de 2014

ICEBERG

a veces te vas a la mierda porque no pensas. no medis. no registras al otro,ni lo que pueda causarle.

claro, si tanto te chupa un huevo lo que piensen los demás, cómo te vas a dar cuenta de hasta donde podes llegar con eso. 

uno cuando está solo fluye distinto, flashea más, explora caminos sinuosos: se mete en el barro con patines, se tira montaña abajo con skate y se hace el loco.hay que saber encarar, no es fácil. hay que entender que el otro tiene un bocho propio, y otros ojos y esas cosas. LA MAYORÍA DE NOSOTROS ESTÁ CONSTITUÍDA DE LA MISMA FORMA PERO NO SOMOS TODOS IGUALES, asique pensar "qué le importa al otro lo que yo haga", no va a cambiar su opinion.La verdad es que te permitis pifiarla, te das más margen de error, y te ponés tan cómodo ahí, que lo ejerces todo el tiempo, donde sea.

ponele que esté copado hacerte el boludo cuando hay gente que no te ifluye en lo más mínimo y porque te pintó, total sos el más canchero de todos, sabes lo que querés y lo haces así.

Pero la pifias en el círculo. tus amigos te conocen, tu familia, tu pareja... andá a hacerte el boludo ahí, sí, vas a romper las pelotas. Se va armar bardo.

Además, bancate tu opinion cuando la expreses. Bancate sentir, sentir lo que digas, sentir lo que pienses, sentir lo que sientas. Podes estar sólo y sacar a relucir todo lo mejor de vos, hacelo igual cuando estás con alguien . A menos que no quieras ser parte de algo...con alguien.

Ese bigote te lo tenés que depilar. Vas a salir a la calle de todas maneras, a lucirlo... total, qué le importa al resto no? Si estás sóla, bueno que te chupen un huevo (es la respuesta fácil,aunque no la creas).

total todos sabemos que si estas con alguien, te morís de la vergüenza de que se noten y andas pendiente.DATE CUENTA DE LO QUE PASA A TU ALREDEDOR... porque se te va a pasar la vida en tu mundo de fantasía voladora y pedos mágicos, cuando lo cierto y vital está a tu lado.

No te pierdas,no te pierdas de nada si no querés, pero también se consciente de lo que elegis. Y sí, si estás aca , no podés estar allá. Si haces esto te perdes de lo otro.
Te la pasas diciendo que errar es humano y nisiquiera te lo permitis. Ves que te vas a la mierda? al fin y al cabo, te das cuenta que sos un pichi más del montón, que haces las mismas cobardías que el resto y que asi como a vos "te chupa un huevo todo" hay infinidad de personas que les pasa lo mismo, y salen a la calle cientos de millones de pichis a plagar de imbeciladas, (no porque ellos sean imbeciles, sino porque creen que son mejores) todos los rincones que ya fueron conquistados.
Si realmente te querés distinguir, hacé la tuya desde adentro. Podes verte muy normal por fuera, pero acordate que el mundo solo es de los audaces.
Lo que se ve, realmente vale cuando lo que no se ve es concreto.  

Polvorín

Me desperté muy temprano de una mala noche con sueño esperanzador. culpé a la almohada de aquel síntoma de ataque de vértigo y ni el zumbido de los mosquitos pudo contra el cansancio que me suspiró el corazón.
Entonces dormí hasta el mediodía,cuando me desperté agitada. El sol no radiaba, la humedad pesaba.
Alguien intentó rescatarme para dejar de pensar en lo que me latió...me late, todo el día. 
y me subí a ese tren:
-"A POLVORINES"- le dije, y el boletero emitió mi destino.
Atravecé estaciones donde me tragué el impulso de llorar y la desesperación por bajar. elegí girar la cabeza, y mirar por la otra ventana, para recomponerme y empezar a notar lo que pasa. 
Siempre recorrí largas distancias por los caminos de tierra,donde los autos se embotellan con los colectivos. Siempre me tocó cruzar aquellas vías, jamás ser el motivo de las barreras bajas . 
Y me quedé en silencio, escribiendo con los ojos, ocultando en la oscuridad de mis lentes el gesto intranquilo de la curiosidad suburbana.
Recorrí cada estación con la atención que merece. Porque los olvidados, los marginados...quedan al fondo,pegados al contraste del otro lado de la vía, o la cuadra siguiente. me hayé en cada rincón que se discrimina, ojo, tené cuidado. Tené cuidado del que cruza las vías en el medio del camino, tené cuidado del que te vende estampillas en el tren, tené cuidado de la gente que vive por aca, porque vos sólo trabajas. Tené cuidado de los locos, los borrachos. Tené cuidado de la mugre y de la soledad descampada.cómo apreciar todas esas construcciones rústicas y horrendas que la humedad y los años tiñeron de gris. de gris abandono.
Me senté en el lugar donde la luz nunca llega, donde los sueños no existen y los dueños se alejan.
Me encontré entre toda esa nada que hablaba a los gritos, mientras el traqueteo intentaba ensordecer la mirada.
no se cómo descubrí la vegetación extinguida, que respiraba por los espacios donde podía. Alguien alguna vez le quitó la tierra y la convirtió en suelo. 
Ahi estaba entonces,gozando del privilegio de un asiento a nose cuántos quilómetros por hora,con el sabor amargo de lo que se deja de lado, del desprecio humano. Y critiqué al sistema.
-ES ACA-me advirtieron, para que agarrara mi mochila.
Traspasé sin cuidado la salida, y me encontré del otro lado conociendo el cemento de ese lugar que me descubría. supe desde el principio, que nos llevaríamos bien. 
Sentí que mi destino no concordaba con mi sensación de oriunda. otra vez me alejaba de esa realidad,como intrusa. 
fue sin querer cuando olí el recuerdo de otros lugares con el mismo aspecto.debe ser por eso que me sentí tranquila. Y a pesar de que desconocí por completo mi ruta, aprecié en cada esquina el camino recorrido.
Hay calles de tierra y calles con grietas, como cada vereda. Y aunque algunos hogares luzcan mejor que otros,no dejan de ser vecinos. 
Aquella zona tiene algo que ésta perdió: la mesa en la vereda,el mate que queda...esperando siempre al que venga. Entonces me surgió una envidia que nada tiene de sana pero todo de alegría.
Hasta que llegué finalmente a la utopía. Esas ganas que tengo,de apropiarme aquel lugar que me recibió contento. 
Así pasé mi tarde,enroscada en la inmensidad de aquel parque que me acogió el alma. tapada de árboles que me relajaron el ser. aunque el curso verbal de la fascinación vital, invadió con ansias el deseo.un futuro.
Pero iba a empezar a oscurecer, y queríamos llegar a casa para comer.
Se emprendió la retirada. Y como es de costumbre, bajé la ventanilla polarizada que no me permitía observar lo que dejaba.
Ya estaba atardeciendo y se notaba cómo las personas iban volviendo,aunque otros, como yo, se estarían yendo.
-"SI VAS A POLVORINES VOLVES DESNUDO"-una vez escuché un prejuicio que sólo la insloencia comprendería. Nada inteligente se puede esperar de aquel que se cree más.
menos mal que no me quedé con la intriga. En polvorines, la gente anda por la calle;todos con la ropa puesta.
Asique mientras esperaba, me anestecié con el cielo,porque si vieras ese sol,de las siete de la tarde...te quedás en polvorines hasta que los ojos arden. 

miércoles, 23 de octubre de 2013

fuego

-¿Por qué me mirás a los ojos?-.
-Porque tienen fuego-.
Conservo su mirada sobre mí, con un largo silencio. Tragó.
-¿Te gustan las mujeres?-.
-No, me gustas vos-.
Tampoco supo qué decir,mirándome.
Cada parpadeo suyo era un mojarme los labios, que se hinchaban… preparándose.
Ella estaba descolocada. Después de un suspiro, habló. Casi violentamente me sacó la mirada de encima para volver a la realidad.
-Perdón, ¿podemos empezar otra vez? Me desconcentré-.
El director respondió indignado:
-pero si veníamos bien-.
-Sí es que… necesito empezar de vuelta-.
-Y bueno, dale.
En esa oscuridad absoluta, la sentí temblar. Quise reírme y consolarla, entonces se prendió la luz.
-¿Por qué me mirás a los ojos?-.
Tragué.
-Porque tienen fuego-.
Suspiró.
-¿Te gustan las mujeres?-. Sonó como el principio caprichoso del llanto de una nena, tierna, miedosa.
Parpadeé mucho sin querer.
-No, me gustas vos-.
Sentí el calor subirle por las venas mientras seguía temblando.
Ninguna se acercó.
Volví a mojarme los labios y esbocé una palabra que ella me interrumpió.
-¿Porqué te gusto?-.
Sonriéndole me sonrojé.
Siguió:
-¿Qué tengo que no tienen las demás?-.
La sentí dejar de temblar.
-Ya lo voy a descubrir-.Respondí.
Esquivándome apoyó la pizza sobre el desayunador que estaba detrás mío.
-Vení a comer-.
Me alcanzó el plato donde había puesto mi porción y levantó los ojos para mirarme. Le agradecí con un gesto. Agarró la jarra.
-¿Querés jugo?-.
-Por favor-.
Se empezó a poner nerviosa. Yo empecé a no saber qué hacer: me rasqué la nuca, no probé bocado.
Mientras masticaba quiso hablar y la escuché.
-Yo… tengo novio-.
-¿Y?-.
Me miró fijo, con una bola en el cachete, como quien acaba de decir algo obvio y uno es el boludo que no entendió.
-¿Qué tiene que ver que tengas novio con que me gustes?-, la desafié.
Se limpió la boca con la servilleta. Me mordí el labio.
Cambié de tema. Durante casi todo el almuerzo, conversamos de cualquier otra cosa. Ella me seducía, yo la observaba. Cada palabra que decía, menos ternura me causaba y más sed.
No le presté atención más que a sus ojos. Encandilaban como el reflejo de la luz en un espejo. Eran como el aliento cuando desempaña el vapor…o vaporiza el vidrio. Como la mano que hace espacio en la ventana para ver la madrugada. Era como saborear el primer sorbo de café, y volví a mojar mis labios. Efectivamente, ella se parecía mucho a todo lo que me calienta.
-¿Porqué temblás?-.
-Yo no tiemblo-. Se hizo la boluda.
Me corrió los ojos de nuevo y la busqué otra vez.
-Mirá, si yo no te gusto está todo bien…puede pasar. Pero no tengas miedo-.
Se enojó mucho y me trató mal.
-¡¿Qué saltás con esto ahora?! ¡Flaca sos cualquiera! Hacete ver porque estás llena de problemas. ¡Sos…perversa! ¡Promiscua! No sé por qué me ponés en esta posición, ¿Qué te hice?
Insistí.
-No te quise poner incómoda, es que…-me volví vulnerable –me quiero enredar en tu pelo; comerte la boca; acari…-. Me callé y en seguida hablé:
-Perdoname-.
Bajé la mirada. Se enterneció.
-Bueno, tampoco fue para tanto. No te sientas culpable-.
Creo que en ese momento tuve miedo de matarla.
-No, no me siento culpable, me siento una pelotuda. Vos decís una cosa y haces otra ¿y después soy yo la que tiene que pedir perdón?-.
Se paró y empezó a levantar la mesa. Me paré y le tomé las manos.
-¡Pará! ¡Mirame!-.
Se soltó bruscamente y me pegó dos cachetazos.
-¡Asquerosa!
No me quise dejar vencer por todo ese salvajismo que le emanaba de la piel asique la empecé a mirar de nuevo, tratando de encontrarla… sin resultado.
La esquivé y me acerqué a la puerta que estaba detrás suyo.
-¿Sabés qué es lo peor de todo esto? Que todavía me causas la misma sensación del principio.
Sentada frente al desayunador, con un codo apoyado y una mano sosteniéndole la cabeza, aprovechó que me tenía de espalda para provocarme.
-¿Y qué sensación te causo?-.
Me acerqué tanto a su oído para que me escuchase bien, que atiné a besarle el cuello, pero en cambio le susurré:
-¿De verdad querés saber?-.
Se puso histérica. Empezó a gritar, a llorar. Volvió a pararse. Mientras se alejaba de mí y las lágrimas le corrían el delineador, me apuntaba con un dedo.
-¡Dejame en paz! ¡No te quiero ver más! ¡Ni te me acerques!-respiró-no me lastimes más.
Me desconcertó.
-¿Te lastimo?-.
-Sí, porque me querés confundir y a mí me duele saber que te gusto-.
Percibió la ternura con la que le iba a contestar. Tragué.
Se me escapó una risa liviana que la tranquilizó.
-Vos estás cagada de miedo; pero no tiene nada de malo-.
-¿Qué no tiene nada de malo?-.
-Que me digas que no-.
El fuego le volvió a los ojos. Huyó.
Creo que deseé tanto que  volviera, que al momento en que me acerqué a cerrar la puerta, me trajo uno de esos besos que el miedo nunca te da.

miércoles, 16 de octubre de 2013

BIENVENIDA

Yo creí que iba a ser más asombrosa.
Me pensé firme segura y frontal.
Por alguna puta razón, tambaleé en el piso,ese mismo  que camino y toda  mi fuerza se volvió fragilidad.
Entonces descubrí mi fuerte: la sensibilidad.
No entendí, ni entiendo ahora,la razón en sí . Ni mucho menos las razones de mi debilidad.
Debe ser que así se crece, debe ser... que de a poco me va matando el luto de la infancia para
renacer en mujer y vivirla plena.
Esque asumirme adulta y entenderme humana, me cuesta más que conservarme viva en la excusa mas absurda
de esa niñez espacial que tuve.
Lo que más me duele es sentir este desagradecimiento por abandonar aquello que me hace tan feliz.
el pasado desde lejos,no me deja saltar.me tira fuerte hacia su lado y me enrosca en las cosquillas
de la infelicidad. Porque no hay duelo ni luto ni tristeza ni conmoción ni sueño ni reencuentro mayor ni
independencia mejor que la de alejarse de todo lo que te protegió para empezar a ser el propio escudo.para no volver
sino empezar a transmitir aquella felicidad que sólo se sabe demostrar con el hasta luego de crecer.
Y tengo miedo...de olvidarme de mi,de nunca más encontrarme, de perderme en las obligaciones y estresarme con la responsabilidad. Que conchudas dos palabras contundentes.
tiemblo
se me agita el pecho . Jamás entendí el pánico.
cada palabra me dilata las pupilas.
se me estruja el cerebro.
Es sofocante,agotador, liberador y cierto. Y entiendo a la cordura, pero jamás me entregaré. 
Yo creí que podía volar en serio, pero llorar es la tierra que no me deja despegar.
Yo creí que iba a ser más soñadora.
Y lo que más me desespera, es no poderlo controlar...
y lo que más me alegra, es que algo me estalla por empezar.

que puto sos crecer.

martes, 1 de octubre de 2013

PUTA

le agradezco a cada hombre que me hizo puta, porque soy mujer gracias a un espermatozoide.Y no me arrepiento de haberlos dejado

pasarme por encima y en un enrosque de piernas,hacerles lo mismo desde arriba.Descubrir.encontrar.sorprenderme.asombrar.
asomar la nariz por donde la intriga llame y crear la fantasía en certeza. Cada conclusión que llegó sólo por el motus propio
de un modus operandi que definió mi libido.Y así la cadena de intuiciones que dirigen mis impulsos sin cerebro,pero con la idea concreta de una decision
tomada,de consecuencias ciegas y carentes de razón.solamente apunta a las estrellas esa energía que me complementa para completar mi esencia.
esa esencia tan indefinida como la potencia de la efervescencia que caduca siempre en el alivio.
la cordura momentanea de un salvajismo que incontrolable me domina sin explicación. Le pido disculpas a quien perjudique mi expresión que con justificación
absurda por inexistente, trata de calmar la situación que afecta. Es tan honestamente inconsciente la inocencia con la que actúo,que ni siquiera diferencio 
pedir permiso con pedir perdón. Y considero que en todo mi humanismo, el hambre y las ganas de comer,son como la ignorancia cuando nos hace hablar.
trato de ser mejor sin dejar de ser yo misma,pero soy más animal que ser humano,me dejo llevar por el tiempo,vivo ese momento y uso el cuerpo todo lo que puedo
con el fin de extender su fecha de vencimiento,pero todavía más por el miedo que me da desaprovecharlo todo
y aprendo de cada experiencia, de cada error que cometo y me asumo imperfecta y desafiante, responsable y sincera. totalmente verdadera. soy de los peores seres 
y de los mejores vientos. son menos las veces que me envuelve el orgullo y más las que me destapa el prejuicio.Uso el a pesar de todo con los límites,por lealtad al
signo que nació conmigo, sin ser adrede el desinterés por lo que dirán ya que no uso de bandera la falta de respeto y el egoísmo me contiene en la la soledad que elijo.

soy abstracta,amorfa,flexible,relativa y el capricho me supera aunque bien puesta es la condenda
porque no creo en el logro sin esfuerzo.ni en la seguridad sin autoestima.ni en la belleza sin ego.
le agradezco a cada hombre que me hace puta por la libertad que siento